Un curita ayuda a mantener esterilizada una herida pequeña para que así sane un poco más rápido. Ahora imagínese usted que ese mismo curita pudiera monitorear electrónicamente cómo va sanando esa herida y si es necesario liberar una pequeña dosis de un medicamento. Investigadores de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, liderados por el Dr. Dae Hyeong Kim reportan los primeros pasos en esa dirección.  En una película de plástico muy delgada de apenas 1 cm2 los investigadores coreanos integraron toda la electrónica necesaria para implementar memorias resistivas tipo RAM, sensores de temperatura, extensómetros, así como nanopartículas que contienen fármacos. Estas nanoportículas se liberan en la dermis de la piel por medio del calor generado por resistencias eléctricas, que también se encuentran en este parche electrónico.  Los componentes electrónicos se probaron en piel de humano, y la liberación de moléculas fluorescentes contenidas en las nanopartículas en la piel de un puerco, demostrando que, independientemente, los módulos funcionan bien.

Tal vez en unos años veamos la aparición de curitas electrónicos que transmitan información sobre como evoluciona su herida directamente a su teléfono inteligente. O por qué no, directamente a su doctor.

 

Nature nanotechnology, vol 9, 2014. págs. 397-404

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