Muchos lectores encuentran en la lectura el placer de fantasear la realidad inventada por escritores en sus novelas literarias, la dicha de encontrar a alguien que en algunas páginas le pone voz a sus sueños y comparte muchas de sus opiniones, o la satisfacción de acallar dudas respecto a un tema si con eso logra atenuar un poco la necesidad insaciable de querer saber la verdad.

La acción de leer es una habilidad que se gana con esfuerzos en la infancia y perseverancia en la edad adulta y se perfecciona con el tiempo y la práctica. Una lectura fluida es el resultado de una activación e integración ortográfica eficiente. Desafortunadamente, muchos pierden esta habilidad debido a diferentes dislexias como consecuencia de ciertos daños cerebrales como lo son la Alexia Pura (AP)  y la Demencia Semántica (DS).  La AP suele definirse como un déficit de lectura muy selectivo, sin problemas asociados en el lenguaje hablado (afasia), ortografía (disgrafía), o reconocimiento de objetos (agnosia) y que se presenta tras un daño o desconexión de la corteza occipito-temporal ventral izquierda. Por su parte, la DS es un trastorno progresivo del conocimiento conceptual asociado con la atrofia e hipometabolismo de los lóbulos temporales anteriores.

Pese a que en estos dos trastornos se ha observado el mismo efecto: un déficit en la lectura en voz alta, las causas que desencadenan esta anomalía son diferentes. Para dilucidar esto,  un grupo de investigadores en el Reino Unido llevó a cabo un estudio con personas adultas que presentan este tipo de dislexias (10 personas con AP y 10 con DS). Tras una serie de experimentos que consistieron en actividades de procesamiento semántico (incluidas pruebas visuales), fonéticas y gramaticales, ellos evaluaron diferentes consideraciones como fluidez y precisión en la lectura, omisiones o sustituciones de letras y errores de fonética. Los resultados arrojaron que, aún cuando en ambos escenarios los pacientes tendían a sustituir letras en las palabras, aquellos con AP vincularon palabras con otras conocidas mientras que los que presentaban DS cometieron errores al relacionar palabras con otras que no existen en el vocabulario así como la sustitución de fonemas similares, con lo cual se concluyó que la falibilidad en la lectura en la AP se debe a errores de procesamiento visual y la DS a un deterioro semántico debido a problemas en el conocimiento del significado de la palabra.

Aún no existe un tratamiento curativo de estas anomalías cognitivas. Entonces, ¿qué mejor  momento si no es el de ahora para leer antes de que esta acción cotidiana se convierta en un lujo efímero? C2
Fuente: Anna M. Woollams, Paul Hoffman, Daniel J. Roberts, Matthew A. Lambon Ralph and Karalyn E. Patterson. (2014). What lies beneath: A comparison of reading aloud in pure alexia and semantic dementia. Cognitive Neuropsychology. Vol. 31: 461-481. http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02643294.2014.882300#.VIXHq2SG8zu

 

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Cinvestav Monterrey

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