Octubre y noviembre es la época perfecta para ver películas de horror. Lo obvio por supuesto es hablar de las tradiciones que atraviesan estos meses.

Fiestas vinculadas con los muertos se celebran en todas partes del mundo. Desde la popular Noche de brujas, fiesta de origen celta que se festeja en la noche del 31 de octubre, en países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido, hasta Día de Muertos, celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los difuntos y que coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Pero no solo es eso. Octubre y noviembre son los meses otoñales por excelencia. El otoño es la estación del año que marca una pausa en el curso de la vida. La imagen más clara es la de los árboles secándose y la hierba muriendo, esperando renacer hasta la próxima primavera.

Aunque el equinoccio de otoño ocurre el 21 de septiembre, no es hasta los meses siguientes que el otoño ocurre realmente con el despliegue de sus colores ocre y la proliferación cada vez mayor de un clima templado, árboles raquíticos y alfombras crujientes de hojas secas. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa «noche igual», ya que cuando sucede los días y las noches tienen la misma duración en todas partes del mundo. En el Polo Norte, el equinoccio de otoño da paso a una noche larguísima que dura seis meses. En México inicia el horario de invierno haciendo que las noches sean más largas ya que oscurece más temprano. Estas condiciones tanto climáticas, como tradicionales, convierten a octubre y noviembre los meses perfectos para el género del horror (En realidad para ver cualquier género. Cualquier pretexto, incluso el cliché de la noche lluviosa es bueno para acostarse a ver películas).

Las películas que conforman este top cinco son clásicos. Películas que han marcado a generaciones enteras y que han definido y redefinido el género del horror en el séptimo arte. Revisitarlas, volver a experimentarlas bajo ciertos contextos nos ofrece una visión mucho más amplia de las cosas que aterran a las sociedades a lo largo de la historia y al mismo tiempo nos revelan lo primigenio que puede ser el miedo y el horror. Este top cinco es una muestra que no pretende declarar cuáles son las mejores películas de horror, solo se trata de una guía para los fanáticos que desean revivir un viaje por algunas de las producciones más importantes del género. Además incluyo algunos títulos de distintas producciones con  temáticas cercanas que podrían interesarle a fanáticos un poco más adentrados en el tema.

El exorcista 1973
El exorcista 1973

El exorcista

(William Friedkin, 1973)

Ninguna película de ningún género ha causado reacciones tan diferentes. Los cines en Estados Unidos se abarrotaban de filas interminables para verla y al mismo tiempo cientos de espectadores se desmayaban, vomitaban o eran víctimas de ataques de psicósis temporal durante la proyección del filme. Se trata de la primera película de terror que se convirtió en un verdadero éxito de taquilla. Público y crítica por igual la celebraron. Pero también desató un sinfin de leyendas, mitos, chismes y especulaciones en torno a la filmación y el origen de la historia. La trama, adaptación de la novela hómonima de Willliam Peter Blatty (que vendió los derechos a la Warner Brothers incluso antes de publicarla), sigue el proceso de posesión y exorcismo de una pequeña niña: la entrañable y horrorífica Reagan. El exorcista tuvo tanta publicidad y notoriedad que logró arrebatarle los titulares al Watergate y desencadenó el rechazo de instituciones católicas que se horrorizaron con la escena de la masturbación con el crucifijo. Existe un antes y un después para el cine de terror con El exorcista ya que fue una cinta que desafió todas las normas de lo que debía mostrarse en pantalla.

Si te gustó puedes ver: El exorcismo de Emily Rose, El último exorcismo, El cuarto contacto y El exorcista III.

La novia de Frankenstein 1935
La novia de Frankenstein 1935

La novia de Frankenstein

(James Whale, 1935)

Nos encontramos en la época de oro de la Universal. Películas basadas en los monstruos más célebres de la historia: Dracula, el Hombre Lobo, el Monstruo de la Laguna Verde, La Momia, entre otros, han cautivado al público con ese estilo gótico que se recuperaría de novelas clásicas. Frankenstein de James Whale en 1931 se había convertido en un éxito y había aportado un nuevo miembro a la familia horrible de la Universal con Boris Karloff en su interpretación del Monstruo, sumándose a la plantilla de Bela Lugosi y Lon Chaney Jr. Cuatro años después, Whale lograba algo asombroso. Había conseguido que la Universal le entregara el control total de la producción con tal de regresar a dirgir una secuela de su éxito basado en el texto de Mary Shelley, El moderno Prometeo. La novia de Frankenstein se distancia ligeramente del tono gótico, que no de la estética, para dar paso a un elemento que con el paso del tiempo se fundiría con el terror a niveles insospechados: el humor. La película funde pasajes profundamente terroríficos y dramáticos con un patetismo irreverente. La historia además suma un personaje al imaginario del horror: La Novia, compañera monstrouosa de la criatura que creara el infame doctor Frankenstein. Precisamente ella protagoniza una de las escenas más memorables del género: la grotesca ceremonia nupcial.

Si te gustó puedes ver: May, The Woman, Teeth y La mujer pantera.

La cosa 1982
La cosa 1982

La Cosa

(Jonh Carpenter, 1982)

En 1951, Howard Hawks realizó una adaptación del clásico de ciencia ficción, Who Goes There? de John W. Campbell. La película se llamó El enigma del otro mundo y se inscribía en el cine de aventura con sello de historieta que tanto popularizó Hawks. A inicios de los 80, uno de los grandes nombres del terror, John Carpenter, volvía al texto de W. Campbell para entrar de lleno en el campo del terror corporal, retomando elementos de la novela que la versión anterior había omitido: entre ellos el despligue total en términos visuales de la deformación y ruptura de la carne. La mezcla de géneros, en este caso, la ciencia ficción y el horror (que había inaugurado Alien: el octavo pasajero en 1979) alcanza su cénit con La Cosa. La película logra reunir todos los elementos necesarios para conformar una película de culto, entre ellos una memorable banda sonora, obra del maravilloso, Ennio Morricone, un reparto liderado por Kurt Russell y una claustrofóbica locación en la Antártida.

Si te gustó puedes ver: The Fly, Dead Ringers, Splinter y La mancha voraz.

 

Masacre en Texas 1974
Masacre en Texas 1974

La masacre de Texas

(Tobe Hooper, 1974)

Un granjero de nombre Ed Gein, uno de los asesinos seriales más insípidos y estúpidos de la historia, ha inspirado tres de las más grandes películas del cine de horror: Psicosis (1960), El silencio de los inocentes (1991) y La masacre de Texas. Ésta última prohibida tras su estreno en varios países, entre ellos Reino Unido, por la violencia gráfica y la brutalidad en el tratamiento. La historia sigue a dos hermanos que viajan con su grupo de amigos a Texas con el objetivo de revisar la tumba de uno de sus familiares, la cual, según informes de la radio, había sido profanada. Antes de llegar a su destino son atacados por una familia de caníbales, entre ellos un gigante de nombre Leatherface, cuya arma predilecta es una sierra. Si existe una palabra que puede definir La masacre de Texas, ésta es sucia. Desde la tonalidad realista-documental de la fotografía, hasta la inexperiencia de los actores, pasando por la perturbadora actuación de Gunnar Hansen tras la máscara de cuero, la película parece descuidada, torpe, y quizá por ello inquietante. La ópera prima de Tobe Hooper es una de las películas más influyentes del slasher. Emulada hasta el hartazgo y pocas veces superada. En todas las debilidades de la película se condensan sus vírtudes.

Si te gustó puedes ver: Frontière(s), Bahía de sangre, The hills have eyes y Clownhouse.

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El proyecto de la bruja Blair 1999

El proyecto de la bruja Blair

(Eduardo Sanchez y Daniel Myrick, 1999)

Uno de los más grandes aciertos de El proyecto de la bruja Blair, es que pasaron por alto muchas de las producciones posteriores de “metraje hallado”; es el no mostrar sino sugerir. El filme irrumpió como leyenda urbana en los albores del internet. Como en su época, El exorcista despertará debates sobre si lo que mostraba la película era real o no, la cinta de Sanchez y Myrick llegó a engañar a varios espectadores que aseguraban que se trataba de material real de un grupo de aprendices de cinematografía que se había perdido en los bosques de Maryland. La masacre de Texas inaugura una época en la que predonimaría el realismo, tanto en el tratamiento de las películas como en la temática, sin embargo, con El proyecto de la bruja Blair asistimos al regreso de lo sobrenatural, pero con un tratamiento documental. Las escenas mas terroríficas se cimentan en la imaginación del espectador. Imágenes borrosas, movimientos agresivos de cámara, pantalla en negro con sonidos agudos, son algunos de los recursos que detonaban los gritos en las salas de cine, ya que cada espectador reconstruía en su mente su propia escena. La Bruja solo aparece a través de testimonios. Ahí reside su poder para asustar.

Si te gustó puedes ver: REC, The Troll Hunter, Atrocious y Holocausto canibal.

 


 

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Llegada del tren

(Hermanos Lumiere, 1895)

Solo bastaron 49 segundos de una imagen en movimiento para cambiar el curso de la historia. Llegada del tren no se pensó nunca como película de horror, pero tampoco se pensó como la génesis de un nuevo arte. Los creadores del cinematográfo no sabían la trascendencia que tendría su invento. En este filme se empleó la técnica del travelling inverso, que permite apreciar la profundidad de campo. La imagen muestra la llegada de un tren a la estación La Ciotat. Si es verdad lo que cuenta la leyenda de que los espectadores de la primera función del cinematógrafo, en el Salon Indien Du Grand Café, en Paris, el 28 de diciembre de 1895, salieron huyendo del lugar porque pensaron que el tren los aplastaría, entonces, estamos ante la primera y la más grande película de horror. Una cinta que aún no definía las reglas en torno a la ficción y la realidad. Una que lograría transgredir en su génesis todas las primicias que el horror busca explotar en todos sus géneros, desde sus pininos hasta sus más brutales límites. Una película que lograría volver loca a la audiencia. C2

Sobre el autor

Co-director de Ruina Tropical | davotanko@hotmail.com

Escritor y crítico cinematográfico mexicano. Ha publicado Relatos de un mundo depravado, Despertar, Ignoto y El silencio de los hipopótamos. Ha sido beneficiario del Programa de Estímulo a la creación y desarrollo artístico en 2009 y 2011. Ganó el Segundo Concurso Nacional de Crítica Cinematográfica en 2015, concurso convocado por la Embajada de Francia y lal Cineteca Nacional.

POR:

davotanko@hotmail.com

Escritor y crítico cinematográfico mexicano. Ha publicado Relatos de un mundo depravado, Despertar, Ignoto y El silencio de los hipopótamos. Ha sido beneficiario del Programa de Estímulo...

1 Comentario

    • Helen -

    • 24 octubre, 2017 / 16:24 pm

    Se podrían imaginar si todo el mundo viviéramos en un universo como el de Rios de Color Púrpura , ya nos encontraríamos en el psiquiatrico

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