“A House For Pink Floyd” es el nombre de la competencia más reciente organizada el pasado mes de agosto por Icarch (International Competitions in Architecture)

En colaboración con la revista Atelierul de Proiectare, enfocada en celebrar la Arquitectura en su estado más liberal y revolucionario.

Concurso en el que los arquitectos Carlos López Betanzos y Omar Theojary Sicairos obtuvieron el 3er. lugar a nivel internacional de entre cerca de dos mil equipos participantes de todo el mundo.

El concurso estaba orientado a explorar tipologías arquitectónicas bajo la premisa: “La arquitectura es música congelada” y a generar un manifiesto de rebelión en contra de los valores obsoletos de la sociedad de consumo.

[blockquote author=”” pull=”pullright”]Generar un manifiesto de rebelión en contra de los valores obsoletos de la sociedad de consumo.
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Pink Floyd es considerado uno de los íconos de la música progresiva más revolucionaria que trascendió fronteras sociales y redefinió valores en la música; de igual forma, el concurso estaba orientado a generar cualquier objeto arquitectónico que trascendiera las reglas y los estándares por lo que no hubo restricciones de programa, sitio o tamaño.

El proyecto con la clave PF1905 y el nombre The Pink Floyd House: An Astronomical Observatory del equipo mexicano fue preseleccionado entre los mejores 30 en una primer etapa por un jurado de arquitectos y especialistas de diversos países e instituciones académicas.  En una segunda etapa final el proyecto de López Betanzos y Theojary Sicairos obtuvo el 3er lugar solo superado por el equipo de Gran Bretaña (Isaac Leung y Ping Wong) y el de Estados Unidos (Jack Fanning y Bob Trempe).

Los 30 proyectos finalistas están publicados en el número 10 de la revista Atelierul de Proiectare que puede adquirirse en www.adep.ro y exhibidos en la Universidad de Arquitectura y Urbanismo Ion Mincu de Bucarest y en una posterior exposición en Viena Austria; y fueron publicados en un libro con el título de la competencia a principios de febrero de 2014.

El proyecto de los mexicanos fue concebido como un observatorio astronómico abandonado en medio de la sierra en Wirikuta, la tierra de la cultura huichol en San Luis Potosí.  El objeto arquitectónico nace como una ruina sin servicios, ni infraestructura.  El observatorio de concreto está perforado acorde a los eventos astronómicos del año, siendo el solsticio de verano el 21 de junio el evento de mayor importancia enmarcado por el observatorio.
El objeto está destinado a la observación y la contemplación, a la reflexión y al espíritu.  Un espacio en el que el tiempo transcurre lentamente y que terminará fundiéndose con el paisaje desértico y las montañas, como una ruina misma. C2

Los proyectos pueden ser consultados en las siguientes direcciones web:

http://www.adep.ro/blog/portfolio/1006/

http://icarch.us/

 

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