Eric Valencia es un joven artista mexicano radicado en el D.F., su obra se desarrolla a partir de problemas específicos de la pintura que en ocasiones derivan en escultura, o el objeto pictórico como él lo llama. Tuve el gusto de exponer a su lado hace unos años en la exhibición colectiva “Pintura y punto” en la Fundación Sebastián, aquella fue la primera vez que conocí su trabajo y después en distintos eventos que se dan en el círculo de la escena artística, platicando de vez en vez, se dio la oportunidad de finalmente sostener la charla que les comparto en este espacio.
E. Hola Eric, ¿podrías hablarnos un poco de tu trabajo y de los proyectos que estas realizando actualmente ?
EV. Desde hace un tiempo trabajo en términos de abstracción. En general mi obra trata sobre la posibilidad de que la pintura sea una especie de artefacto que funcione a partir de la interacción de tres cualidades: la imagen, el objeto pictórico y su interacción con el espectador. En la serie que estoy trabajando ahora he ido deshaciéndome poco a poco del color: casi todo es negro; utilizo diferentes tipos materiales que resultan en variaciones en la intensidad de los brillos. Uso formas geométricas.
E. Estas tres cualidades a las que te refieres : imagen, objeto pictórico y espectador. ¿Cómo funciona esa interacción ?
La imagen es lo representado, lo aludido o lo indexado, pero que siempre remite a otro momento de la realidad.
E.V. La imagen es lo representado, lo aludido o lo indexado, pero que siempre remite a otro momento de la realidad. Entiendo al objeto pictórico como el resultado de la reflexión en relación a las cualidades físicas de la obra: tanto las técnicas utilizadas como los materiales del soporte, la forma, el tamaño, el brillo. También como la obra ha sido desplazada en su construcción: si la obra se pintó en horizontal, o girando, etc. Cómo la materia pictórica incidió a partir de su peso o si fue puesta con algún instrumento. Aunque al final la obra se cuelgue o se recargue, todo esto me parece importante. En relación a la interacción con el espectador, me interesa que éste se haga consciente de su relación con el cuadro como cosa en el mundo: ahora intento lograr que el espectador se mueva aunque sea mínimamente alrededor del cuadro y así logre al mismo tiempo integrar una experiencia con el espacio inmediato que le circunda.
E. Esta idea del recorrido del espectador en relación a la pintura, se relaciona con un problema de la escultura o cualquier pieza tridimensional ¿cierto? . En tu trabajo hay ejemplos que abordan esto que planteas de una manera más puntual.
EV. Sí. En esa serie titulada Mazzocchio, en donde aunque los soportes terminan teniendo una presencia casi escultórica, surgen de una reflexión sobre temas muy particulares de lo pictórico. Greenberg hacía referencia a (dicho en términos muy generales) las cualidades de la superficie en la pintura. Entonces, si la pintura es superficie, está predispuesta a reflexiones topológicas. Los toroides son una superficie única sin bordes, y por lo tanto, podrían contener un tipo de espacio diferente (¿infinito?). No son esculturas puesto que representan espacio, no lo ocupan, o lo ocupan de manera contingente.
E. ¿A partir de qué momento empiezas a trabajar con estos conceptos? Yo me acuerdo de unas piezas tuyas, que eran una especie de anamorfosis, y que presentaste en la exposición de Pintura y Punto. Parece que podrían contraponerse al proyecto que estas realizando actualmente. ¿Cómo los hilas? ¿De dónde surgen estas ideas de trabajar acerca del espacio en términos pictóricos?
EV. Yo creo que ese interés es algo que había estado ahí desde siempre, solamente se ha ido decantando y distribuyendo en series que buscan objetivos particulares. En la obra que mencionas estaba interesado en generar una suerte de geometría lírica, a partir de la repetición del gesto. Hay una idea que desarrolla Wajcman sobre Cuadro Negro sobre fondo blanco de Malèvich, donde nos dice que sobre el cuadro negro el autor pintó unas pequeñas pinceladas de blanco, lo que podría estar volviendo fondo al cuadro negro, produciendo una suerte de intermitencia entre las relaciones de figura y fondo. Esta imagen ha sido fundamental en la manera en que pienso mi obra: la posibilidad de generar espacios complejos, que de entrada, no sean solamente los dados por la representación, por las cualidades concretas de la obra o de la museografía, sino que esté circulando a partir de la activación que hace el espectador de estas relaciones, al momento de presenciar la obra.
E. ¿Qué piensas, respecto a que el espacio como problema ,que se ha trabajado y revisado ampliamente en la pintura ,podría suponerse agotado o resuelto por así decirlo?
EV. Yo creo que todos los grandes temas podrían, retomando el término que utilizas, estar ya resueltos. En el mejor de los casos seguir trabajando sobre algún tema podría, más que resolverlo, replantearlo o ampliarlo. En mi caso, trabajar con el espacio pictórico no siempre es el fin en sí mismo, hay temas subyacentes y cosas dichas entre líneas.
E. ¿Cómo se relaciona tu trabajo, específicamente la aproximación al problema del espacio pictórico que propones con las preocupaciones del arte contemporáneo?
El arte contemporáneo y la pintura contemporánea podrían compartir un interés por no definirse a partir del uso que hace de los medios…
EV. Como yo lo veo, el arte contemporáneo y la pintura contemporánea podrían compartir un interés por no definirse a partir del uso que hace de los medios, los géneros, o por insertarse en alguna corriente histórica; Más bien creo que a partir de sus respectivas investigaciones generan hibridaciones. También creo que cada una goza de cierta independencia en sus respectivas áreas de investigación, y que una pueda insertarse en la otra no necesariamente las valida o invalida, y eso es saludable. No sé qué tan recientemente, pero surge una zona interesante en la que ambas se vinculan y que sería la de la pintura como dispositivo. En este sentido creo que estoy más interesado en cómo se trabaja actualmente con la pintura y desde la pintura, y que mi trabajo pueda o no insertarse en lo que llamamos arte contemporáneo no es una preocupación que esté actualmente influyendo en la manera en que lo estoy produciendo.
E. Se que actualmente estas participando en un proyecto de residencia con Luis Adelantado.
EV.Empiezo a trabajar ahí por una invitación de Octavio Avendaño. Surge este proyecto, invitan a seis artistas y yo soy uno de ellos. Curiosamente todos los participantes estamos trabajando en relación a la pintura, aunque no todos de manera tradicional, por lo menos sí sobre cosas que tienen que ver con lo pictórico.
E. El proyecto lleva como nombre Zona seis, ¿podrías describir cómo es la organización dentro del proyecto? ¿cuales son los objetivos?
EV. Zona Seis surge de una colaboración entre Octavio Avendaño y Luis Adelantado, con la intención de generar un espacio de reflexión que no tuviera que estar determinado necesariamente desde la institución pública. El proyecto es un lugar de socialización de artistas jóvenes a través del cual no solamente se exhibe la obra, sino también el taller y por tanto los procesos.
E. ¿El desarrollo del proyecto está abierto al público en general?
Sí, continuamente invitamos a curadores, a críticos, amigos, etc. para que vayan a ver el trabajo y se discuta sobre lo que se está haciendo ahí, el público puede ir a visitar el lugar siempre y platicar con los artistas, durante los tres meses que dura el proyecto.
E. Entonces en este momento llevas dos meses trabajando ahí. Hay distintas etapas, me comentabas, está la parte donde ustedes trabajan, están estos cursos o discusiones, también hay exposiciones, no?
EV. Sí, a partir de generar un proyecto que se gesta ahí mismo en el taller dentro de la galería, se plantea una exposición individual, en trabajo conjunto con Octavio Avendaño y con Luis Adelantado; se produce esa exposición, con la posibilidad de ser representado por la galería.
E. Además de las que mencionas ¿Qué otras dinámicas están propuestas para el proyecto?
Naturalmente se da una interacción entre los participantes por estar conviviendo cotidianamente,
E.V. Naturalmente se da una interacción entre los participantes por estar conviviendo cotidianamente, y creo que esa es una dinámica que puede pasarse por alto pero que es sumamente importante: estar viendo cómo trabaja alguien más es muy nutritivo. Además de eso, se dio un curso de pintura contemporánea hace poco, en el que los participantes de zona seis junto con otros pintores, críticos y curadores, dimos un panorama teórico e histórico sobre nuestras referencias, y se invitaba a la última sesión de cada uno a un historiador, curador o artista para establecer un diálogo como de contraposición o de contraste, en mi caso fue Omar Rodríguez-Graham.
E. Este proyecto de la Galería Luis Adelantado ofrece claramente una oportunidad de difusión del trabajo de los artistas que lo integran. Y ya que las tres propuestas apoyadas se desarrollan en el campo de la pintura , ¿cuál sería tu opinión de esto que se viene manejando de que la pintura no tiene mucha difusión o no se le quiere dar cabida en las diversas instituciones culturales?.
EV. Yo creo que sí la está teniendo. Sí hay interés no sólo de los pintores si no de los artistas en general, de generar espacios de resistencia, disidencia o crítica en relación a las instituciones públicas y privadas, a la circulación de la obra, al mercado, etc. Me parece un fenómeno interesante porque se establecen diferentes líneas de investigación, no sólo en cuanto cuestiones formales o a los temas que se tratan, sino sobre relaciones más amplias, como las que mencioné antes, que van a terminar dotando a la obra de complejidad. Es decir, yo creo que estamos viendo un enriquecimiento de la pintura en términos de su posicionamiento en el espacio simbólico. Creo que nuestra generación no está viendo al museo o la colección como fin último, sino que está generando discursos alternos.
E. Por último, es inevitable no preguntar, como artista mexicano ¿cómo se ve o se ha visto afectado tu trabajo por el ambiente que actualmente se vive en el país? ¿tú crees que de alguna manera el arte, tu desarrollo profesional, se vea influenciado por esta crisis económica y política que estamos viviendo?
EV. En lo particular prefiero que mi trabajo conserve cierta independencia en relación a estos fenómenos. No es que no me importen todos estos temas, pero creo que existen otros ámbitos en los que las muestras de inconformidad pueden tener mayor incidencia. Por otro lado, creo que se puede hacer otro tipo de comentarios al respecto desde la pintura, sea abstracta o no, sea cual sea la temática, y es algo que tiene que ver con el aparentemente simple hecho de experimentar las cosas en el mundo, una a la vez. Esto puede ser sumamente político en tanto que brinda al espectador la oportunidad de enfrentarse a experiencias no mediadas, y a invitarlo a darse la oportunidad de experimentar sensaciones no dirigidas de antemano. Y creo que en ese sentido hablar de abstracción puede resultar pertinente, si pensamos que la abstracción surge como una necesidad de volver formas pensamientos que requieren otro tipo de estrategias de representación diferentes a la figuración. Dicho de otra manera: hay un tipo de pintura que está interesada más en reflexionar sobre las maneras en las que vemos, que en lo que vemos en sí, y cuestionar siempre va a ser un acto de disidencia.