¡Aléjate de la tele, te va a dañar tus ojos!, es una de las advertencias que de niños alguna vez oímos de nuestros padres o nuestros abuelos.

En algún momento más de uno de nosotros, quizá, se preguntó ¿por qué? Sin embargo, un par de décadas atrás, no recibíamos radiación de luz azul como sucede hoy en día con el uso de dispositivos electrónicos modernos. Es decir, por televisores, computadoras personales y smartphones, los cuáles funcionan mediante el uso de fuentes de iluminación basadas en LEDs (diodos emisores de luz), que emiten luz azul en el rango de los 450-490 nm.  Recientemente, la respuesta más acertada a ese ¿por qué?,  ha sido reportada por Y.Kuse et al. en un estudio realizado in vitro en células derivadas de la retina. Ellos encontraron que la luz azul produce severos daños a células 661 W llegando a causar la muerte por apoptosis. En su estudio encontraron que la luz azul produce aglomeración de una proteína conocida como S-opsina, que se encuentra en los fotoreceptores de la retina; pero además incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), que son sustancias que modifican el metabolismo celular y ha sido relacionada con enfermedades degenerativas de la retina. Tanto la aglomeración de S-opsina, como un aumento en ROS conducen a la muerte celular. Aunque la primera de ellas es más contundente en su efecto puesto que, de acuerdo a los autores, no desencadena vía de señalización como sucede con las ROS; una vez aglomerada la S-opsina, la muerte celular le precede. Los autores reportan que la N-Acetilcisteína,  la cual ha sido reportada como un antioxidante, podría contrarrestar la vía de la producción de ROS pero no la aglomeración de S-opsina. Este trabajo nos da una respuesta más acertada del porque no ver el televisor por tiempos prolongados y a corta distancia. Pero además, debemos tener en cuenta que la constante exposición a emisores de luz azul, como los dispositivos electrónicos personales, podrían resultar en severos daños a la retina. C2


Fuente: http://www.nature.com/srep/2014/140609/srep05223/full/srep05223.html

Sobre el autor

Realizó sus estudios de posgrado (maestría y doctorado) en el Cinvestav Unidad Monterrey. Su tema de investigación fue sobre los efectos de neurotransmisores, anestésicos y iones en membranas de lípidos. Actualmente realiza una estancia posdoctoral en la UNAM. Es miembro del  SNI, nivel I.

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Realizó sus estudios de posgrado (maestría y doctorado) en el Cinvestav Unidad Monterrey. Su tema de investigación fue sobre los efectos de neurotransmisores, anestésicos y iones en...

1 Comentario

    • patricia -

    • 11 julio, 2018 / 04:01 am

    Ante las evidencias científicas lo más sensato sería reducir la exposición. No obstante, también existen gafas con lentes cuyo filtro es capaz de bloquear la luz azul. En general el bloqueo que ofrece la mayoría es débil, pero he encontrado algunas lentes que son capaces de bloquear el 85% de la luz azul, y aunque el óptimo es reducir la exposición, este tipo de gafas con filtro podrían ser una herramienta para prevenir los perjuicios.
    https://es.emojisunglasses.com/pages/blue-busters-page

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