Las instituciones educativas y los escenarios de aprendizaje postpandemia
Después del largo periodo del confinamiento universal impuesto como medida para reducir y controlar los contagios asociados con la pandemia COVID 19, las instituciones, en el regreso a la modalidad presencial, se enfrentan al reto y dilema de cómo organizar e implementar actividades de aprendizaje que concilien e integren las formas y resolución de tareas en línea con las dinámicas y desarrollo de actividades presenciales.
El regreso a éstas demanda analizar qué cambios y ajustes resultan necesarios en la organización y funcionamiento de los espacios de enseñanza a partir de las experiencias desarrolladas en el trabajo en línea que se privilegió durante el confinamiento.
¿Qué elementos han caracterizado las formas de trabajo y organización alrededor de los espacios de aprendizaje antes del confinamiento? ¿Qué cambios o ajustes surgieron durante la pandemia en la estructura de los escenarios de enseñanza y cómo han influido en la realización de las tareas por parte de los estudiantes? ¿A qué nivel los hábitos y comportamientos de los estudiantes al trabajar las tareas escolares durante el confinamiento proveen nuevos caminos y estrategias en la construcción de conocimiento matemático y competencias de resolución de problemas?
El regreso al modelo presencial en las instituciones educativas no implica repetir y continuar las actividades relacionadas con formas de trabajo y el desarrollo de las dinámicas de clase que se implementaban antes del confinamiento; apunta a una estructura y organización distinta que contempla no solo la modificación de la infraestructura y los espacios físicos de enseñanza; sino también cambiar las formas de presentar, desarrollar y evaluar los contenidos que se estudian en las disciplinas.
Varias rutinas y formas de trabajo que los estudiantes realizaban en sus actividades escolares antes de la pandemia fueron alteradas durante el periodo del confinamiento. El uso de tecnologías digitales y la libertad de consultar materiales en línea no solo inauguró la modalidad remota para el desarrollo las sesiones de clase; sino también abrió la posibilidad de que los estudiantes interactuaran de manera continua con sus pares y el profesor después de la clase.
Así, emerge un acercamiento al aprendizaje que promueve las interacciones sincrónicas y asincrónicas entre los estudiantes y profesores para resolver dudas y preguntas que surjan durante y después de las sesiones de clase. ¿Cómo procesa el estudiante el contenido de las sesiones remotas? ¿Qué actividades desarrolla para profundizar y extender la comprensión de conceptos? ¿Cómo se monitorea el desarrollo del pensamiento disciplinar en un escenario que privilegia la libertad y oportunidad para que el estudiante diseñe e implemente una propia ruta de aprendizaje?
La discusión de este tipo de preguntas genera información relevante sobre la importancia de caracterizar y especificar los ajustes a considerar en los escenarios presenciales que contemplen de manera explícita el trabajo en línea de los estudiantes. En este contexto, es esencial que el diseño de los cursos incluya de manera precisa el tipo de actividades, tareas y condiciones del trabajo remoto que desarrollarán los estudiantes. Además, se deben establecer los lineamientos para que los estudiantes compartan sus ideas y resultados en las sesiones de clase presencial.
En las actividades presenciales, la idea es que el profesor seleccione videos cortos sobre explicaciones, que puede ser propias o de otros expertos, de los contenidos o conceptos en estudio y se centre la discusión en el significado y sentido de esos contenidos. La idea es que los estudiantes contrasten las diversas explicaciones sobre un concepto y se pregunten sobre qué es común y qué cambia en las formas de presentar el contenido o concepto.
Aquí, la infraestructura física de los espacios de aprendizaje debe incluir un mobiliario flexible que permite a los estudiantes trabajar, discutir y reportar sus ideas en grupos pequeños y en sesiones plenarias. Además, un acceso robusto a internet resulta importante para identificar plataformas y materiales en línea que los estudiantes pueden consultar con la intención de contextualizar los enunciados de los problemas, refinar su comprensión de conceptos y resolver problemas. La pedagogía en un ambiente digital destaca la importancia de que los estudiantes transformen los artefactos digitales en instrumento o herramientas para comprender y discutir conceptos y resolver problemas disciplinarios.
Finalmente, los estudiantes que logran el éxito en sus actividades escolares se distinguen por el desarrollo de una actitud inquisitiva hacia el aprendizaje que les permite cuestionar lo que aprenden y constantemente revisar y extender la comprensión de conceptos y estrategias de resolución de problemas. Es decir, las preguntas son el medio para que los estudiantes construyan un conocimiento disciplinario y desarrollen estrategias y competencias de resolución de problemas. C2
- Luz Manuel Santos Trigohttps://www.revistac2.com/autor/luz-manuel-santos-trigo/
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Manuel -
Así es Horacio, ahora se convierten en espacios de reflexión, discusión y caminos para compartir y defender ideas. El experto coordina y fomenta la independencia y auto evaluación de los estudiantes. Los museos, bibliotecas, foros, etc. entran conectados en esta visión extendida de aprendizaje.
Horacio de la Cueva -
Nos estás invitando no sólo a repensar el contenido de nuestras clases y cursos y la forma de impartirlos, sino también a rediseñar los lugares de enseñanza (¿los seguiremos llamando salones de clase?) para aprovechar las nuevas herramientas y las relaciones entre quien aprende y quien ensenã.
Vamos pensando no sólo los salones sino también que vamos a hacer con bibliotecas y salas de lectura.
Viridiana -
y salones sin tarimas ni mesabancosindiiduales, sin libros, ni reursos diversos