El adiós
Siendo luz, dejaré de ser yo
Fui fuerte para decir adiós, para el momento de la despedida, supe hacerlo.
Pero quiero ser la luz principal del protagonista de aquella escena (tú), debo ser bombilla, luz solar, linterna, pila.
Mi capricho es ser la luz para permitir que todo se vea y dar calor, sensación especial que a todos apetece. La luz secundaria, de fondo y el contraluz lo dejo a otras personas, con otras inclinaciones o vocaciones.
Siendo luz, dejaré de ser yo, de carne y hueso, y podré pasar desapercibida por tus aceras, por tu trabajo… como si fuera por debajo de un túnel oscuro, y todo, hasta que acabes de rodar tu película.
Me iré luego y seré yo de nuevo, podré recordar que estuvimos juntos. Tú, no.
De esta forma siendo luz, estaré contigo sin que sepas, contemplando tu acción, si me lloras o ni me recuerdas, después de aquel triste adiós.
Por amor lloré
Pero el tiempo pasa
Lo que se hace por amor, Saturno, Eduardo, Luciano, amores crueles, verdaderos o sinceros por los que lloré. Ellos llenaron mis días.
El tiempo pasa, corro peligros de muerte in extremis, violencia de género sin el otro género, grandes males en una escuela falsa que me llena de temores reales.
Pero ellos, los pasados amores llenan de recuerdos mis lamentos, mi desconsuelo por veces pasajero, aunque también me condujeran al dolor de la despedida un día. Y es que por amor lloré, por muy cursi que parezca el decirlo hoy por hoy.
Necesito que muera el escritor…
No quedará ni un recuerdo
El escritor me está matando y todo lo que voy escribiendo mi amigo Frankithj Vitgki lo va rompiendo, no quedará su recuerdo. Necesito asesinarlo porque me hace daño, siempre escribe que te escribe y para él ni un momento.
Muere pronto, muere en mí, como a un mal espíritu te saco pues no me dejas vivir y como no todo tú eres yo, aunque en ocasiones lo parezca pediré que te vayas, mientras la tranquilidad… regresa.
Para PACMA, y todos los que luchan por los animales, sean del partido político que sean.
Tos
No puedo creer todo lo que me pasa
Tuve muchísima tos, tosí cuanto quise y mi alma hice pedazos, me rompí toda, tuve tos y mi vida se partió en mil trozos con ello, lamento, tormento y arruga en los bellos ojos, que ya no me podré sacar jamás.
Tuve ganas de estar con él, pero estaba mal, mucho malestar, demasiado para este pobre cuerpo que ya no se sustenta solo, tomé unas gotas medicinales que sabían mal y se metían en mi cabeza no sé como, no puedo creer todo lo que me pasa ahora.
Es increíble que una tos pueda condicionar tu vida, separarte de amistades y hacerte olvidar amores, porque no deseas que te vean así.