Por mucho tiempo se ha pensado que las personas con autismo tienen una deficiencia mental; que no son capaces de aprender muchas cosas, son insensibles a las emociones de los demás y carecen de empatía.

Además, la concepción que se tiene de ellos es que son torpes socialmente, no les gusta hacer contacto visual y tienen comportamientos difíciles de entender. Muchos expertos creen que sus comportamientos y aparentes deficiencias se deben a que son incapaces de llevar a cabo procesos cognitivos complejos.

Las incontables teorías, sin embargo, no encajan con el hecho de que los autistas tienen una habilidad específica y sorprendente. Para comprender esto fue necesario empezar por lo básico; los procesos moleculares y celulares en el cerebro y de allí construir hacia el comportamiento que podrían estar desencadenando.

La Teoría del Mundo Intenso propone que no es que neurológicamente no sean capaces de empatizar, de mirar a la gente a los ojos, de aprender. Más bien, son tan empáticos, tan emocionales, tan sensibles y tienen una mente increíblemente absorbente, que no solo son capaces de aprender, sino, en realidad, no son capaces de no aprender. Esta habilidad de súper aprendizaje se puede volver contra ellos si se ven expuestos a estímulos muy fuertes (recordemos que además son muy sensibles), de tal forma que dichos estímulos generen una aversión o miedo. A la larga lo que sucede, según esta teoría, es que se retraen en su mundo. La Teoría del Mundo Intenso, propuesta por científicos del EPFL en Suiza, puede abrirnos la puerta para comprender lo que sucede en la mente de personas autistas, a cómo ayudarlos a soportar mejor sus aversiones y bajar sus niveles de ansiedad. Y esperemos que en un futuro se detecten a los bebés autistas (ya hay tecnologías que lo permiten) y se ayude a que su ambiente sea lo más tranquilo posible, sin sobresaltos ni sorpresas en sus primeros años.

¿Y los que ya pasaron por esa etapa con demasiados sobresaltos, dejándolos con leves o serias dificultades en el mundo al que estamos acostumbrados? Aún podemos ayudarlos, podemos intentar entenderlos con apoyo de la Teoría del Mundo Intenso. Esto no significa cambiar su comportamiento para hacerlos parecer más normales, sino ayudarlos a tener una vida más satisfactoria, con todo y sus “diferencias”. C2

Fuente: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3010743/pdf/fnhum-04-00224.pdf

 

Sobre el autor

1 Comentario

    • mar -

    • 28 febrero, 2017 / 04:56 am

    Excelente!

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